Durante más de 15 años, el mundo ha quedado cautivado por la historia de Madeleine McCann, una joven británica que desapareció mientras estaba de vacaciones con su familia en Portugal.
En el momento de la desaparición de McCann en 2007, ella solo tenía 3 años. Desde entonces, la búsqueda desesperada para encontrarla ha resultado en vano, lo que ha llevado a las autoridades y a la familia de McCann a suponer que está muerta.
Entonces, cuando la polaca de 21 años Julia Faustyna (quien también figura como Julia Wandelt y Julia Wendell) afirmaron ser McCann a principios de este mes a través de Instagram, causó un gran revuelo.
Ahora El Instagram de Faustyna, @iammadeleinemccan, tiene más de un millón de seguidores que han ayudado a compartir la historia de la joven. Incluso llegó a los padres de la niña desaparecida, Kate y Gerry McCann, quienes acordaron hacerse una prueba de ADN para ver si Faustyna realmente es su hija, según The Daily Beast.
Esta es solo la última noticia en la historia en curso de Madeleine McCann que aún ha llamado la atención del público incluso en los últimos años. En 2019, Netflix incluso lanzó la serie documental The Disappearance of Madeleine McCann, que profundizó en la desaparición de McCann con la esperanza de volver a examinar lo que realmente ocurrió. El programa no solo incluyó entrevistas exclusivas con la fuerza policial y los miembros de los medios que investigaban el misterio, sino que también ayudó a renovar el fervor por resolverlo.
Apenas un año después del lanzamiento de la serie documental, un potencial El plomo surgió cuando los investigadores identificaron a Christopher Brueckner, ciudadano alemán de 43 años, como el principal sospechoso. Brueckner es un delincuente sexual y narcotraficante convicto que actualmente cumple una condena de siete años de prisión por violar a una turista estadounidense. Se creía que estaba pasando por Praia de Luz, Portugal, en una caravana cuando McCann desapareció.
En su página de Instagram la semana pasada, Faustyna compartió un post divulgando que fue víctima de un pedófilo alemán, estableciendo aún más su conexión potencial con Madeleine McCann.