Me encanta cuando Narcos pasa al modo Casino. ¿Recuerda cómo la épica mafia de Martin Scorsese comienza con un primer acto completo que explica los entresijos de la operación de la mafia en Las Vegas en general y el casino de Ace Rothstein en particular? La franquicia de Narcos se convirtió en un incondicional de Netflix, creo, en gran parte por lo bien que imita ese formato, hasta la narración de voz en off.

No estamos del todo en ese punto en Narcos: México Temporada 3 Episodio 2: no hay ningún método nuevo de distribución de cocaína para detallar, o alguna facción nueva cuyo ascenso necesita una crónica, al menos todavía no. Pero en este episodio (“Como La Flor”) nos tratan a un quién es quién narrado del mundo de los cárteles. Y aunque el elenco de personajes es un poco vertiginoso de seguir (muchas caras conocidas regresan, varias nuevas emergen), la trama es la simplicidad en sí misma.

En el lado de la acción del agente de la DEA Walt Breslin, él ha planeado una operación encubierta importante, un complot para apoderarse del suministro de efectivo de Amado Carrillo Fuentes al norte de la frontera antes de que pueda regresar a México. La idea es mantener las redadas en silencio — nada en el cable de la DEA, sin participación de la policía local, y ciertamente sin prensa — para que parezca que una pandilla rival o un grupo asaltante está atacando los envíos de efectivo. El pensamiento de Walt es que, eventualmente, Amado querrá investigar por sí mismo y cruzar la frontera, momento en el que pueden enrollarlo con facilidad.

Poco sabe Walt, diablos, poco sabemos, ya que no es revelado hasta después de que el intento de redada haya terminado, es que Amado anticipó el próximo movimiento de la DEA y se ocupó de los asuntos él mismo. Después de matar a los dueños de los lotes donde el efectivo y la cocaína cambian de manos, los limpia por completo, sin usar las camionetas reveladoras en las que Walt había basado sus planes. Todo es el intento de Amado de rectificar la tendencia de Aguilar, su ex compañero asesinado, a poner demasiados huevos en muy pocas canastas. Ahora Amado puede manejar las cosas tanto en Juárez como en El Paso a su manera, y será una cantera más dura de lo que anticipó Walt.

Furioso por ver cómo meses de trabajo se esfuman, Walt se ve envuelto en un altercado físico con un colega y destroza la mitad de la oficina antes de que su jefe, Jaime Kuykendall (Matt Letscher) lo deje de licencia por una semana. Regresa a casa con su esposa Dani, a quien anima a aceptar una oferta de trabajo en Chicago. Sin embargo, algo me dice que no se escapará de la frontera tan fácilmente.

Mientras tanto, en Tijuana , el cartel de Arellano Félix está de fiesta, ya que una de sus líderes, Enedina (Mayra Hermosillo), se casa. Sus hermanos Benjamín (Alfonso Dosal) y Ramón (Manuel Masalva) le brindan una recepción masiva, en la que se mezclan figuras del pandillero, políticos legítimos (bueno, semileguros) e incluso estrellas del pop.

Presente al borde de las festividades está la reportera Andréa Nunez, la narradora de esta temporada. A través de una voz en off, nos da la disposición del terreno, explicando dónde están las cosas después de la caída del jefe Félix Gallardo y la fragmentación de su mega cártel en facciones regionales. Gracias a su posición privilegiada en la frontera, el cartel de Tijuana y sus líderes, los hermanos Arellano Félix, están en la cima.

También influye en el delicado equilibrio de poder el cartel del Golfo, ahora capitaneado por Juan Abrego (Flavio Medina) desde que un derrame cerebral dejó a su tío Don Guerra (Jesús Ochoa) incapaz de dirigir la operación. La tripulación del Golfo está ganando más dinero que los sinaloenses, pero su relación con Tijuana no es menos tensa.

Y aunque Andréa no nos lo explica, también nos enteramos de que la operación de Tijuana se complementa con los hijos de políticos y empresarios adinerados, jóvenes como Alfredo Hodoyan (Iván Aragón) y su hermano menor Alex (Lorenzo Ferro), a quien le han dado un bautismo de sangre cuando lo engatusan para que golpee a un pobre idiota que derramó una bebida sobre los nuevos Jordan de Ramón en una fiesta posterior.

Esta camarilla también incluye al personaje interpretado por la estrella del pop de la vida real Bad Bunny, Arturo “Kitty” Paez, quien ayuda a Ramón a ahogar a un gángster bocazas que hizo una broma sobre su hermana durante la recepción.

Dicho gángster era parte del cartel de Sinaloa, que Andréa nos informa que es el peldaño más bajo en la escalera. Sin acceso directo a la frontera, tienen que pagar fuertes impuestos a la empresa de Arellano Félix para mover su producto. Este grupo incluye a los personajes que regresan Héctor “Güero” Palma (Gorka Lasaosa), El Azul (Fermín Martínez) y cierto tipo conocido como El Chapo (Alejandro Edda). El asesinato de su esbirro no les sienta bien, pero no está claro qué cartas pueden jugar contra sus rivales más poderosos.

Hay un factor x más a considerar: un operador independiente llamado Ismael “El Mayo ”Zambada (Alberto Guerra). Este narco con sombrero de vaquero es lo suficientemente exitoso como para a) ser invitado al cartel de Tijuana por Benjamín yb) rechazar la invitación sin causar ningún problema.

Y ahí es donde están las cosas a partir de este momento en la historia de Narcos. , cortesía de Andréa, nuestra mujer en el interior. Prácticamente todo está configurado para el resto de la temporada, pero bueno, debes configurar las cosas para derribarlas.

Sean T. Collins ( @theseantcollins ) escribe sobre televisión para Rolling Stone, Vulture, The New York Times y cualquier lugar que lo tenga , de verdad. Él y su familia viven en Long Island.

Mira Narcos: Mexico Temporada 3 Episodio 2 en Netflix